Ayer 25 de septiembre de 2012 se produjeron dos hechos sumamente relevantes que merecen una profunda reflexión. Por una lado la protesta masiva que se produjo alrededor del Congreso de los Diputados en Madrid, y por otro la convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya después de los acontecimientos de las dos últimas semanas.
Lo que más llama la atención del primer acontecimiento no es la protesta en sí, sinó la reacción desmesurada de las autoridades: tripe anillo de protección, miles de policias desplegados, controles policiales a los autocares que circulaban por Madrid, detenciones previas de algunos organizadores por presuntos delitos “contra altos organismos de la nación”, cargas policiales contra manifestantes pacíficos, etc
¿En que clase de país vivimos?. ¿Es esto una democracia?. ¿Hasta cuando la clase política va hacer oidos sordos al pueblo que representa?. ¿Estamos acaso volviendo a épocas predemocráticas en que los cuerpos de seguridad se dedicaban a prevenir y evitar protestas legítimas de los ciudadanos?
Desde Equo rechazamos todas estas actitudes antidemocráticas y reivindicamos una vez más una reforma de la Constitución que garantice un sistema electoral efectivamente proporcional y establezca los cauces para una democracia más participativa.
Mientras tanto, en Catalunya, el president Mas, aprovechando segun sus propias palabras la “explosión soberanista de la Diada”, convoca elecciones anticipadas para ejercer el derecho de autodeterminación. Y con un demagogo “En momentos excepcionales, hay que tomar decisiones excepcionales”, aspira indisimuladamente a una mayoria absoluta que las urnas le negaron hace dos años.
¿Recodaran los ciudadanos catalanes todas las promesas incumplidas, todos los recortes, las multitudinarias manifestaciones cuyas reivindicaciones no fueron atendidas, la represión ejercida y las responsabilidades no asumidas o directamente traspasadas a otros de este gobierno?. ¿O se dejarán seducir por la idea de un Estado propio, aunque no esté nada claro el cómo, el cuándo, ni el coste que supondrá?. ¿De verdad nadie se plantea primero definir que modelo de Estado queremos y luego trabajar para conseguirlo?
En Equo defendemos el derecho de autodeterminación, el derecho a decidir y tenemos el máximo respeto a las decisiones soberanas del pueblo, y creemos sinceramente que proclamar un estado propio sin antes definirlo y garantizar la participación ciudadana en sus estructuras no garantiza la solución de los problemas actuales.
Es por eso que nos parece que dejar un hipotético nuevo Estado en manos de los mismos políticos y las mismas dinámicas que nos han llevado a esta situación, no es la mejor de las perspectivas
No vemos tampoco en los partidos de la oposición ninguna idea que presente un proyecto sólido, que permita al elector escoger entre diferentes escenarios, de manera informada ¿Les ha pillado totalmente desprevenidos, a pesar de que todo el mundo lo veía venir?
En nuestras manos, y no sólo en nuestros votos, está cambiarlo