En los días previos a la Asamblea General de Equo Cataluña, celebramos una serie de talleres de ideas en nuestra sede en Poble Nou. Un taller de ideas es una reunión con personas de diferentes sectores y afiliados/simpatizantes de Equo para trazar hojas de ruta sobre cuestiones concretas. El viernes 28 de junio, celebramos un taller de ideas con representantes de empresas locales para hablar de la regeneración del tejido empresarial en Cataluña. Diversas empresas mostraron su interés en participar en este y futuros talleres de este tipo, por lo que estas notas son un primer borrador para seguir profundizando nuestro trabajo en la economía verde de nuestra área geográfica.
En el taller hablamos fundamentalmente de los dos sectores representados, energía verde y algodón orgánico, pero nuestro intención es seguir ampliando los talleres de ideas a sectores como el de la agricultura, transformación de alimentos, hostelería, textil, ganadería y un largo etc. Uno de los objetivos fundamentales es el intercambio de ideas y la creación de sinergias entre sectores que puedan redundar en beneficio de todas. Se trata de conectar el mundo civil, político y empresarial para encontrar soluciones a los problemas causados por la crisis económica, ecológica y de valores a la que nos enfrentamos.
En el sector de la energía, hablamos de las cuestiones candentes que preocupan al sector, a saber, la liberalización del mercado energético o el hecho de que esté paralizada la ley de autoconsumo, con la cantidad de empleos que podría crear. Para 2015-16 se espera que una gran parte de la energía en el mercado sea renovable. En el apartado de sinergias con otros sectores hablamos del turismo y del sector rural. No han habido avances con otros sectores, como el textil o el agrícola.
Estuvimos conversando sobre cambiar la mentalidad sobre la cultura empresarial del beneficio por encima de todo, y pensamos que es necesario que la empresa sea rentable en varios sentidos y no sólo en el económico: debe resultar rentable social y ecológicamente también. Ya existen índices para medir esta rentabilidad, como por ejemplo, el Retorno Social de la Inversión (SROI).
Es necesario educar al consumidor para que entienda que no se van a poder equiparar nunca los precios de productos de desarrollo sostenible con los precios que tienen actualmente las cosas en el mercado. Lo que cabe es preguntarse cómo es que un producto es tan barato, cuál es el coste social y ambiental de que algo sea barato.
Hablamos de que la adquisición de productos desarrollados de forma ética y sostenible debe ser un derecho para cualquier consumidor, equiparable a la soberanía alimentaria, por lo tanto se trata de una cuestión que necesita una redistribución de la renta para que dichos productos se conviertan en un derecho y no en un privilegio para unos pocos.
Una redistribución de la renta que de ir acompañada de una redistribución de los cuidados: en España aún existe una red familiar potente, pero en Francia el año pasado murieron 2.000 ancianos por estar solos en sus casas. La economía se tiene que redirigir para proporciona unos cuidados que la familia tradicional ya no proporciona. Hay que crear redes comunitarias que proporcionen cuidados.
Hablamos también de la cadena del producto, desde su origen y fabricación hasta el cliente final. Por ejemplo, en el caso del algodón orgánico, sector del que estuvimos hablando largo y tendido, no hay producción de algodón autóctona y todo el algodón se compra fuera. La producción ética y sostenible compensa la huella ecológica de tener que transportar el algodón de Sudamérica, pero en cualquier caso, ya se están recuperando terrenos para el algodón en el sur de España y existen varias iniciativas en transición en Andalucía. En pocos años podremos disfrutar de un algodón más cercano.
Enlaces de interés: Retorno Social de la Inversión (SROI) : http://www.ecodes.org/responsabilidad-social/retorno-social-de-la-inversion-sroi#.UdJ6MIVdtQN
Redactado por: Carolina López (Miembro de EQUO Catalunya y miembro electo de la CEF de EQUO Federal)